3/09/2008

Esto no es un aviso. Es un conjunto de líneas organizadas. Y yo soy un gran mentiroso. Siempre miento. En serio. Siempre lo hago. Para empezar, no me interesa empezar bien este escrito. Y tampoco que sigas leyéndolo. Lo único que me interesa es escribir. O quizás no, probablemente sea cuestión de impulsos. Con toda sinceridad, esto no te va a llevar a ningún lado. Y espero que tampoco sea eso lo que busques. Mejor ve a algún otro lugar y haz tu propio camino o destruye algún otro. Que es lo mismo. Pero, no, no. Ni lo intentes. No busques comprender nada. Esto no es una poesía. No estoy utilizando metáforas, ni jugando con las palabras. No estoy buscando nada. Pero tú si, por lo que parece. Suéltate. Olvida el significado de las palabras. No estoy proponiendo que le inventes nuevos significados a las cosas. No. Ya no más diccionarios. No olvides lo que sabes. Pero, cuanto menos, desconfía de todo lo que haz aprendido. Todo puede ser mentira. Incluso, lo que yo te digo. Hasta lo que no te digo puede serlo. Toda mentira puede ser una mentira. Si confías en todo, ten en cuenta que todo puede ser un engaño. Pero, que no importe. Ahora no. Sabes que cualquier cosa puede ser falsa y que cualquier supuesta comprobación puede equivocarse. Todo puede fallar. Qué problema hay. Basta de querer tenerlo todo controlado. Nada de eso. El primer ser que busque la perfección es imperfecto. Pues la propia afirmación de su búsqueda, lo demuestra. La felicidad no es un fin a conseguir, sino la forma en como se consigue todo lo que fluye. Puedo mentirte, si. Pero, lo dicho. Que no importe. No me creas. Pero también desconfía de ti. Que todo fluya. Olvida toda clase de esperanza, todo objetivo que te impida realizarte. Tu realización es el objetivo. Despreocúpate. Puedes morir. Pero que el vano intento de no morir no te impida vivir. No te puedes aferrar a una vida mediocre. Simplemente vive. Y morirás, probablemente, feliz. Olvídate del cielo y del infierno. Ya estás en el cielo, ya estás en el infierno. Todo depende de ti. Tú guardas dentro un mundo lleno de posibilidades. Todas las posibilidades que te ofrece el mundo externo que tanto odias. Y ese mundo puede ser destruido. Entonces habrá llegado el momento de sonreír y bajarle los pantalones a los policías.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No te creo nada o tal vez si...Viczav

Sam Sayer dijo...

Solo te creeré en esto:

"La felicidad no es un fin a conseguir, sino la forma en como se consigue todo lo que fluye."

¡Fluyendo libreeeeeeee!

Saludos.

anónimo 4 dijo...

Jajajajaaaa, todos los humanos creyendo lo que quieran se están yendo al sitio que tienen en mente. Ajá sí, ese!!!!!!

Paz y amor

http://www.myspace.com/mueranhumanos

Nos veremos las caras en el 2012. Eso me recuerda que quiero hacer una canción que se llame: "el necrofílico solo te quiere ver reír"

anónimo 4 dijo...

Ah sí y más flow, también!!!!