1/04/2008

Odio

Odio a mis padres y que en lugar de respeto, generen miedo en mi. Odio tener que hacer las cosas que ellos quieren. Odio dejar de hacer las cosas que yo quiero hacer. Odio sus miedos, sus temores, sus tabúes. Odio su moral. Por cada padre, hay un niño muerto.

Odio la escuela y que me prohiban sonreir y subirme a la mesa. Odio el castigo, pero también odio el premio. Odio las condiciones, las reglas impuestas y los horarios. Odio el lenguaje que me prohiben manifestar, pero también odio el que me enseñan. Odio los cuadernos, odio los muros del salón. Odio la escuela, pero más cuando me recuerda a casa.

Odio el trabajo, por que la esclavitud reducida a 8 horas (o más) no puede ofrecerme ningún placer. Odio también el salario, fruto de mi sufrimiento y el de miles de otras personas. Odio al patrón, a quien controla la producción, a quien se adueña de mi vida, de mi tiempo, de mi inteligencia, de mi cuerpo. A quien me dice a que hora, como llegar vestido y que hacer en el trabajo.

Odio el sistema. Odio toda la maquinaria tecnológica que este genera y que simula provocar sonrisas en la gente. Odio a la gente que permite su humillación, a la que finje, a la que compra la sonrisa en el supermercado, aún sabiendo que todos somos víctimas de la rutina. Odio las necesidades que se inventan, para suplir, y suplir mal, necesidades que ellas misma no nos han permitido realizar.

Odio a quienes defienden el sistema que odio. Policías todos. Padres, maestros y psicólogos. Curas, presidentes y empresarios. Les odio tanto. Taanto.. que no saben con que pasión desearía construir un mundo totalmente distinto. Pero se que ese sólo puede realizar sobre las ruinas de este.

Probablemente, algún día de pronto, extrañaremos la Inspiración para incendiar el mundo que tanto odiamos. Pero yo, hoy, es lo único que amo.

8 comentarios:

Álvaro dijo...

Bellísimo y muy cierto.

Cuanto más trabajamos, más bonita y grande es nuestra jaula. Pero sigue siendo una jaula.

Anónimo dijo...

Odio los gritos de mamá todas las mañanas renegando que no hay plata que se canso de mantenernos...

Odio ayer haber caminado buscando trabajo y solo encontrar sueldos miserables a base de explotacion...

Odio el comentario de la tipa en mi blog preguntandole a su fiel lector que que hacia ahí...

A pesar de odiar no me amargo la vida...

pero bueno aun asi amo amanecer todas las mañanas y ver que aun no me convierto en un horrible insecto como Gregorio Sansa...
saludos...

KinPi.

Profundistas dijo...

Decía Isidoro "conde de lautreamont", que lo que ignoran aquellos que desean despreciar a los demás es que, primero, es necesario empezar por odiarse a sí mismo...


Menester es perderle el respeto a la vida, entonces.

Anónimo dijo...

¡Exacto! Muchas veces, para construír, es preciso destruír . No se puede construír sobre cimientos podridos ni mucho menos sobre construcciones podridas.

Cauac dijo...

Odio cruzar por los pasos de cebra,
odio la frustración de querer gritar y que no me salgan las palabras, que me hagan callar la carcajada interna.

Odio ver gente de ojos vacíos drogarse por pura diversión, como quien no encuentra nada mejor que hacer. Odio que asesinaran los 90' y todo lo bueno que de ahí salió.

Odio los relojes, esa obsesión por medir el tiempo, y por suministrarlo, venderlo, ansiarlo, devorarlo, robarlo.

Odio despertarme por las mañanas y saber que me encontraré con la misma mierda gris y sucia de ayer.

Odio la distancia, el aire contaminado, las veces que me han violado y las que me quedan, odio el miedo, el "orden", la falta de libertad, de aire para respirar.

Amo mi odio, porque me lleva a destruir, como un perro que muerde a quien le jala la cola. Amo mi odio porque, una vez exhausta de morder, sólo me quedan ganas de crear, de soñar y realizar, de sonreir, de volar.

Un soplo de aire libertario...

Alabcasper dijo...

Muy cierto hermano, odiar todo eso, Waaa! encima, aguantarlo.
Estamos acostumbrados (condenados) a vivir de esa forma, en la que no nos gusta

Pequeño Schopenhauer dijo...

Yo también los odio, lo odio.

Tanto, tanto...

Unknown dijo...

matemosles matemosles

odio para destruirlo todo